lunes, 16 de abril de 2007

Conciencia y coherencia una necesidad en el proceso educativo

En la primera clase de la semana del 09 de abril de 2007 nos situamos como profesores para responder a 33 interrogantes presentes en un test que utiliza una escala likert de 5 puntos para medir el grado de acuerdo con cada una de ellas. Al realizar el análisis de cada situación planteada, clasificándolas de acuerdo al paradigma educativo al que pertenecían, pudimos descubrir si adherimos al paradigma tradicional o al emergente. Personalmente opino que es necesario darse cuenta de ello, pues muchas veces nuestras acciones contradicen nuestras palabras; esto me llevo a reflexionar acerca del paradigma que utilizo en mi discurso, además de hacerme pensar en cómo lograré que todo aquello que digo lo traspase a la planificación y posterior realización de mis clases. ¿Podemos desarrollar la enseñanza basados totalmente en un paradigma educativo? Considero que ningún profesor es completamente tradicionalista o emergente al desarrollar el proceso de enseñanza- aprendizaje (así como blanco o negro) sino que adhiere más a un paradigma que a otro, aunque estimo que esto no es lo más relevante del tema, pues lo que nos debería importar es la coherencia de nuestras acciones.

En el texto
"Psicología del aprendizaje de las Matemáticas" de R. Skemp estudiamos el capítulo II referido a la Formación de conceptos Matemáticos. En el se examina como las personas formamos, utilizamos y comunicamos los conceptos y también que entendemos por concepto. Todas las personas aprendemos acomodando nuestra experiencia pasada a una situación presente, este proceso lo desarrollamos de forma continua y espontánea (así como pestañear), debido a lo anterior es importante que nosotros también colaboremos con los alumnos en la realización de este proceso mental en el que enlazan una situación o aprendizaje nuevos con algún aprendizaje previo que poseen, más aún sabiendo que los conceptos matemáticos se encuentran entre los más abstractos, pues sólo así tendrán los elementos necesarios para ir formando nuevos conceptos y estructuras cognitivas, que a su vez permiten aumentar nuestra capacidad mental y ayudan a conseguir una mayor comprensión que conduce a un mejor aprendizaje. Este estudio me pareció bastante interesante, pues me ha hecho reflexionar sobre lo importante que es la formación de conceptos, además de hacerme pensar en cuál es su relación con la comunicación y cómo a través de ella influimos sobre el aprendizaje, puesto que si los estudiantes no comprenden los conceptos que se están utilizando en el estudio de un tema no consiguen una verdadera construcción de conocimientos.

Considero que la comunicación es una herramienta esencial para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje, debido a esto hay que tomar conciencia y por lo tanto cuidar el lenguaje empleado en la realización de las clases, pues este es base en la formación de conceptos. Sabemos que el significado de una palabra es el concepto asociado con esa palabra, pero también que las palabras tienen distintos significados según el contexto en el que se estén utilizando, así por ejemplo, pensemos en una clase de matemáticas en la que se esta utilizando el concepto de limite, perfectamente podríamos pensar que se están refiriendo a un limite en el sentido cotidiano, y no a un limite propio de la matemática, entonces para evitar estos errores en los estudiantes es necesario estar conscientes sobre ellos y tratar de evitarlos haciendo por el ejemplo un paralelo que muestre las diferencias que existen entre lo que conocen y lo nuevo, y no sólo dando otra nueva definición que los pueda confundir más o que no se comprenda, y que por lo tanto, no ayuden a eliminar nuestras creencias sobre a lo que se refieren los conceptos. Sin embargo, hay que tener conciencia de que en matemáticas los conceptos son más abstractos que en la vida diaria, y muchas veces no tenemos conocimientos previos para relacionarlos, y por lo tanto, el proceso de comunicación es mucho más difícil.
Cuando aprendemos realizamos espontáneamente los procesos de abstraer, clasificar y abstracción. Abstraer es una actividad por la cual nos hacemos conscientes de similitudes entre nuestras experiencias, clasificar significa reunir nuestras experiencias sobre la base de estas similitudes y abstracción es un cierto tipo de cambio mental duradero, resultado del proceso de abstraer, entonces podemos decir que abstraer es una actividad mental y abstracción es el producto final de ella, que conocemos como concepto. Por lo tanto, un concepto requiere de un cierto número de experiencias que tengan algo en común para poder formarlo, por consiguiente considero que nuestra misión educativa deberá desarrollarse utilizando ejemplos a modo introductorio, y no sólo los triviales ni los más fáciles, pues esto permitirá que los estudiantes formen una representación mental de ellos aunque después es necesario pasar al conocimiento formal de estos.
En conclusión, puedo decir que aunque sabemos que el proceso de enseñanza-aprendizaje no es fácil para el que enseña ni para el que aprende, nosotros como profesores podemos tratar de que se produzca de la mejor forma posible y para ello es necesario tomar conciencia tanto de los errores en los que pueden incurrir los estudiantes como de los obstáculos que se les presentarán durante el aprendizaje de los diferentes temas de estudio, también es necesario que tratemos de lograr una coherencia entre nuestro discurso y nuestras acciones, aunque personalmente creo que es bastante difícil siento que al ser conscientes de ello estamos un paso adelante. ¿Qué opinan? respondan.

1 comentario:

Alicia dijo...

Ruth, me parece adecuado hacer un pequeño resumen de lo que tratamos en clases, pero caes en la descripción sin razón, o sea relatas lo que tratamos, resumes los textos, pero no te vas a lo medular, qué piensas tú de ellos.
Haces un esfuerzo por motivar a tus posibles lectores, pero es difícil tratar de contestarte, porque das muchos temas terminados, sin mayor opción de réplica.
Espero que en tus próximos blogs captes la razón de ser de estos.